Sobrecrecimiento microbiano

¿Hinchazón? ¿Malestar digestivo? ¿Muchos alimentos te sientan mal? ¿Diarrea, estreñimiento o ambos?

Lo más seguro es que tengas una disbiosis intestinal. De hecho, puedes tener una disbiosis intestinal (desequilibrio en las especies microbianas del intestino) con síntomatología pero no tener sobrecrecimiento en sí.

Importante: Si tienes todos los síntomas pero la prueba de aire espirado para SIBO e IMO te sale negativa, NO QUIERE DECIR QUE NO TE PASE NADA y que no haya que tratarte.

Eso sí, quizá el antibiótico no sea la mejor opción, tal como indica la propia Guía Clínica de SIBO 2020 de la American Journal of Gastroenterology (la que seguimos médicos digestivos y dietistas-nutricionistas):

Cuidado con los tratamientos

El sobrecrecimiento se suele tratar con antibióticos y con dieta baja en FODMAP (carbohidratos fermentables). Ninguno de los dos hay que tomarlos a la ligera.

Por su lado, los antibióticos tienen poca evidencia de efectividad a medio y largo plazo. Por dos razones:

  1. Barren microorganismos de la microbiota sin distinción. Esto a menudo sólo produce más desequilibrio y más problemas.

2. No resuelven la raíz del problema.

Debemos averiguar el por qué de la disbiosis, que tiene causas diversas. Si no, volverás a tener el mismo problema una y otra vez.

En cuanto a la dieta baja en FODMAP, hay que reconocer que las dietistas-nutricionistas hemos abusado de ella (yo también). A día de hoy se indica esta dieta el menor tiempo posible y, si puede ser, incluyendo todos los FODMAP que se toleren. Los FODMAP son alimento para las bacterias, no sólo las que han sobrecrecido sino también para aquellas bacterias reguladoras que necesitas para sanar.

Nunca sigas una dieta baja en FODMAP por tu cuenta

Tipos de sobrecrecimiento

Puede que haya un SIBO (sobrecrecimiento bacteriano productor de hidrógeno), IMO (sobrecrecimiento de arqueas metanogénicas) o SIFO (sobrecrecimiento de bacterias sulfatorreductoras).

¿Pero qué es todo eso? Te preguntarás. Pues esto quiere decir que, como en cualquier desequilibrio de un ecosistema, hay un exceso de población de alguna especie (como puede ser de conejos en zonas donde no hay lobo, por ejemplo). Estos microorganismos crecen más allá de la zona donde suelen estar, así que tenemos los gases habituales + los gases añadidos de la “flora” sobrecrecida. De ahí la hinchazón, los gases y la diarrea. En el caso de IMO, lo que tenemos es estreñimiento.

La “infección por Helicobacter pylori” también se está considerando recientemente como un sobrecrecimiento, ya que es una bacteria simbionte desde hace miles de años; es normal tenerla en el estómago. El problema viene cuando sobrecrece.

Tratamiento integral

El enfoque integral consiste en:

  1. Recuperar los mecanismos de regulación de tu sistema digestivo.

  2. Volver a nutrir tanto el intestino como el organismo en general.

  3. Aumentar la tolerancia a alimentos. No hay que conformarse con excluir alimentos que sienten mal. El objetivo es que SIENTEN BIEN.

  4. Mejorar la calidad de vida.