Reflujo gastroesofágico

Se suele llamar “ardores” o “acidez”. Es el paso del contenido del estómago al esófago, irritando éste último. Da síntomas de ardor en el pecho, en la garganta y esta sensación de tener el líquido del estómago en el fondo de la boca. Las paredes del estómago están preparadas para el ácido de los jugos gástricos, pero las paredes del esófago no, por lo que es importante evitar los reflujos para no seguir dañándolo y llegar a situaciones más feas como tener una úlcera o un esófago de Barret.

El reflujo es uno de los trastornos más frecuentes en patologías digestivas y, por mi experiencia, se debe en buena medida a malos hábitos de alimentación, aunque existen otras causas como la hernia de hiato, que es una anomalía anatómica.

En cualquier caso, con tratamiento nutricional se puede reducir en gran medida la frecuencia de los reflujos o evitarlos por completo, según el caso.

El uso de Omeprazol y medicamentos similares afecta a la absorción de nutrientes como la vitamina B12 y al control de crecimiento de bacterias, por lo que merece mucho la pena controlar esta condición con la alimentación.

Hay alimentos saludables que incrementan la secreción gástrica del estómago, otros alimentos irritantes de la mucosa, y otros que relajan el esfínter esofágico inferior (el cierre entre esófago y estómago), permitiendo el paso del contenido gástrico hacia arriba. Hay que evitar todos ellos y equilibrar el resto de la alimentación para que sea sencilla, agradable y nutricionalmente adecuada. Si se tiene sobrepeso u obesidad, perder peso también ayuda mucho a controlar los reflujos.