Hígado graso

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La esteatosis hepática (hígado graso) ocurre cuando se acumula grasa en el hígado. Cuando acumulamos grasa corporal por un exceso calórico de la dieta con respecto a lo que gastamos, la guardamos debajo de la piel, y cuando ya hay bastante acumulación, se empieza a acumular en los órganos, especialmente en el hígado. Hay personas que tienen predisposición a guardar la grasa a nivel visceral y no tanto a nivel subcutáneo. Esto lleva a una peor salud, a inflamación y a resistencia a la insulina.

El hígado graso puede ser alcohólico o no alcohólico. Cada vez está siendo más común el hígado graso no alcohólico que se debe a la mala alimentación. Un hígado lleno de grasa sufre, y podemos ver en la analítica de sangre las transaminasas altas. Esto quiere decir que las células del hígado se están destruyendo y que el hígado empieza a funcionar mal. La inflamación que se genera y el daño de las células hepáticas pueden causar fibrosis o cicatrización del hígado. Esto puede desembocar en cirrosis o cáncer de hígado.

Como ves es una condición seria. La buena noticia es que el hígado graso se puede revertir. Conforme cambiamos la alimentación (el azúcar y el alcohol es lo que más afecta) y mejoramos la composición corporal, se va eliminando la grasa visceral y del hígado. Hay que ser muy constantes y asegurarse de que no se vuelve a recuperar la grasa corporal perdida, que podría perjudicarnos todavía más. Merece mucho la pena prevenir esta situación y también revertirla una vez que la tenemos.